NÚMERO 1. Rostro
La pasión podría comenzar así: haz que una mujer apoye su cabeza en tu regazo y usa tu pulgar para masajearle el hueso de la ceja. Los sexólogos creen que masajear esta zona puede ayudar a las mujeres a relajarse por completo y hacerlas más receptivas a más caricias. Además, los hombres pueden observar los labios de su amante. Cuando una mujer está inmersa en él, naturalmente relajará su mandíbula y abrirá ligeramente sus labios.
N°2. Orejas
La "burla" se puede dividir en dos tipos: estimulación física y estimulación psicológica. Tocar los delicados lóbulos de las orejas y respirar suavemente pueden combinar perfectamente los dos. En la encuesta, más de la mitad de las mujeres dijeron que les gusta que sus amantes les froten los lóbulos de las orejas con la nariz y que también les excita el sonido de la respiración corta de sus amantes.
NÚMERO 3. Cuello
Los sexólogos recomiendan que el beso comience entre la barbilla y la garganta de la mujer. La piel en estas zonas es relativamente fina y los vasos sanguíneos y las terminaciones nerviosas son relativamente poco profundos, por lo que son muy sensibles al tacto; es por eso que a las mujeres les encanta usar perfume aquí. Besar el cuello de una mujer le da un toque tanto sensual como emocional.
N° 4. Labios
Besar es una parte esencial del sexo. Puede permitir que una mujer conozca su lado gentil y también puede calentar rápidamente el hipotálamo, el centro erótico de su cerebro. Algunas mujeres dicen que si su amante intenta lamer y morder suavemente su labio superior, o lo frota suavemente con su pulgar, eso la excitará muchísimo.
5. Dedos
Los hombres pueden comenzar desde la base de la palma de su pareja, dibujando constantemente círculos en la palma, presionando suavemente las yemas de los dedos y finalmente deslizándose lentamente hasta las yemas de los dedos. Al realizar estos movimientos, asegúrese de ser suave, ya que las mujeres responden mucho mejor a los movimientos suaves que al dolor.
6. Muñeca
Más de 100 mujeres dijeron que les gusta que sus amantes les laman el interior de las muñecas y luego las sequen con secador para darles una sensación fresca. De hecho, los folículos pilosos son partes bastante sensibles, y sólo el más mínimo roce en esos diminutos pelos es suficiente para hacer temblar a tu amante.
NÚMERO 7. Atrás
La mano se mueve lentamente hacia la espalda. La mujer se volverá cada vez más sensible a medida que los dedos se muevan y una sensación extraña y cómoda se elevará desde la médula espinal.